Podemos caminar, jugar, gritar, llorar, amar, podemos llegar hasta el último rincón de la tierra y el fuego no se apagará, las noches seguirán siendo noches, los días no dejaran de ser días, el sol saldrá cada mañana por el oeste y se esconderá cada tarde por el este y aunque todo pueda acabar, aunque el tiempo pueda desaparecer, tú no dejas de existir.
Aunque el aleteo de una mariposa logre hacer un agujero en el centro de la tierra se puede hallar luz, podemos reemplazar la guerra por la deseada paz, podemos hacer que cada abrazo sea un cariño que dure miles de años y que un simple beso se convierta el alimento para el corazón, sí se puede dejar todo lo material y vivir sólo por ser feliz.